¿Por qué las riñas callejeras entre los
estudiantes se convirtieron en un hábito de la cotidianidad?
Desde hace algún tiempo las riñas callejeras
están de moda, ya que en los colegios los jóvenes están utilizando mucho la expresión
desafiante “EN LA ESQUINA NOS VEMOS”
pues es una forma irracional de solucionar los inconvenientes, ya que no tienen
la capacidad de afrontar los problemas y enmendarlos dialogando sin recurrir a
los golpes.
Comúnmente en nuestra institución, muchos jóvenes tanto hombres como mujeres, se desafían con la frase a la salida arreglamos; esto se lleva a cabo luego de algún inconveniente provocado dentro del colegio. Al terminar la jornada académica, los desafíos se llevan a cabo en las canchas cerca de la institución, infortunadamente se forma una aglomeración de compañeros quienes forman una gran algarabía haciendo barra al que más fuerte se agreda y al personaje vencedor lo llaman “el macho Alfa”
Comúnmente en nuestra institución, muchos jóvenes tanto hombres como mujeres, se desafían con la frase a la salida arreglamos; esto se lleva a cabo luego de algún inconveniente provocado dentro del colegio. Al terminar la jornada académica, los desafíos se llevan a cabo en las canchas cerca de la institución, infortunadamente se forma una aglomeración de compañeros quienes forman una gran algarabía haciendo barra al que más fuerte se agreda y al personaje vencedor lo llaman “el macho Alfa”
El mes pasado, a las afueras de la institución en una riña callejera un estudiante
salió herido por una puñalada en su brazo izquierdo; estas
pueden ser algunas de las consecuencias que pueden obtener por las riñas
callejeras, solo por la inmadurez y la falta de dialogo como un medio para
resolver nuestras diferencias y/o desacuerdos o de pronto por dejarnos
convencer por chismes.
Evitemos las riñas callejeras, recurramos
al dialogo, no nos dejemos llevar por la ira y el odio o por hacernos notar
como los más fuertes, pues es más valiente aquel que las evita que el que los
agranda. Nuestra vida vale mucho como para ponerla en riesgo por simples
disgustos.
AUTOR:
Mabel Marín, Estefanía Medina, Alejandra Garzón