La discriminación
es un apto de intolerancia que se presenta en nuestra comunidad educativa, este
trae como consecuencia traumas psicológicos y físicos. La discriminación puede
ser una forma de violencia ya que afecta a la mayoría de los niños ya sea por
su color de piel, condición sexual, forma de ser y expresar. La discriminación
no debería existir, pues afecta a las personas directa o indirectamente en su
vida social y a futuro.
Quizás hemos visto
como algunos niños dejan de lado a otros simplemente por el color de su piel o
porque no quieren jugar con esa persona que, para ellos, es diferente. Hay ocasiones en
que los propios padres son los que crean las bases para una
discriminación por parte de los niños, aunque
ellos no se den cuenta del daño que ocasionan.
Por estos actos de
intolerancia los jóvenes sienten un temor y rechazo hacia ellos mismos, tomamos
por ejemplo, cuando una persona
es homosexual se siente inferior a las demás personas por que no tiene los
mismos gustos la misma apariencia y la misma manera de vivir su vida.
En el colegio se
deben hacer campañas , terapias o dinámicas de grupo para que nos demos cuenta que se siente cuando una persona es discriminada, para que
los estudiantes seamos más tolerantes y aprendamos a convivir con personas de
diferente color de piel, género y con
pensamientos y comportamientos diferentes a los que estamos acostumbrados.
Para finalizar, ninguna persona debe ser discriminada, por eso
para evitar estas situaciones se debe entablar el diálogo, como una manera de
convivencia y aceptación de las diferencias de los demás y apoyar las campañas
y programas como HERMES, que nos brindan espacios de conciliación y reflexión
en la institución. Y como dice un comercial el BULLYING es inaceptable.